Para empezar, todas las mejoras del motor obligaban a levantar una joroba en el capó delantero. Seguía siendo un cilindros en línea, pero incrementaba el diámetro de cilindros en 0.6 mm, para pasar a tener una cilindrada de 3.246 cc, antes tenía 3201 cc, distribución doble Vanos, mayor compresión y una potencia de 343 cv, que proporcionaban una aceleración de 0-100 km/h de 5,2 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h.
El rediseño y el giro de tuerca fueron totales. Por primera vez, un BMW M3 tiene rasgos que a día de hoy todos hemos interiorizado y usamos para distinguir un BMW M3 de un BMW Serie 3, e incluso de un BMW Serie 3 'tuneado' que trata de parecerse a su homólogo más deportivo. Podemos decir con toda confianza que este es el mejor modelo que ha salido de la línea de montaje de BMW, y la eterna dignidad está totalmente justificada. En esencia, los bávaros tomaron el E46 M3 estándar y eliminaron todo lo superfluo, revelando al mundo un concepto perfecto, libre de solicitudes filisteas: radio, asientos con calefacción, navegador y exceso de peso.
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